LA AGENDA PÚBLICA
Introducción
¡Buenas de nuevo! En esta ocasión se expone un resumen del trabajo que hicimos en nuestro último seminario de Análisis de Políticas Públicas. En esta ocasión nos centraremos en el estudio de la agenda pública, fase en la que, tras la detección de un problema público, se decide si es o no digno de consideración y, de ser ese el caso, cómo se afronta.
La agenda pública
¡Buenas de nuevo! En esta ocasión se expone un resumen del trabajo que hicimos en nuestro último seminario de Análisis de Políticas Públicas. En esta ocasión nos centraremos en el estudio de la agenda pública, fase en la que, tras la detección de un problema público, se decide si es o no digno de consideración y, de ser ese el caso, cómo se afronta.
La agenda pública
Lo primero que tuvimos
que hacer fue visualizar un breve documental en el que Enrique Peñalosa, ex
alcalde de Bogotá (colgada al comienzo de la entrada), exponía las razones que lo llevaban a defender en su campaña
el fomento del empleo de medios de transporte público y de la creación de
aceras para los viandantes. A partir de ahí se nos otorgó un total de 8
preguntas relacionadas con la agenda pública y cómo los problemas públicos pasan
a formar parte de ella. Nosotros sólo teníamos que responder a 4 (téngase en
cuenta que la clase sólo dura hora y cuarto), y decidimos dividirnos las
preguntas entre los 5 para hacerlo más efectivo (es lo que Adam Smith hubiera
llamado “división del trabajo).
A continuación expongo las 4 preguntas con sus respectivas respuestas.
A continuación expongo las 4 preguntas con sus respectivas respuestas.
¿Qué aspectos crees que condicionan que un tema se convierta en problema y entre o no en la agenda?
Para nosotros lo más importante sería es el contexto
donde se desarrolla el problema, pues aquél nos permitirá apreciarlo gracias a
indicadores, crisis y accidentes e, incluso, la retroalimentación de la
política (feedback). Debe tenerse en cuenta, además, que un mismo problema
puede ser afrontado de distinto modo en diferentes sociedades, y ello dependerá
mucho de los antecedentes y del contexto actual.
Lo que está claro es que para que los Gobiernos se
preocupen de determinados asuntos tienen un gran papel el juego político de
negociación entre élites y parlamentarios, los cambios y climas políticos, así
como la activación de los grupos, debiéndose abrir una ventana de oportunidad
para que los promotores de políticas puedan proponer y llevar a cabo sus
soluciones.
¿Por qué la cuestión
del transporte público no entra en la agenda del mismo modo en otras ciudades?
Hay que tener en cuenta las circunstancias en las que
se encontraba cada ciudad en el momento de conformación de la agenda. Cogiendo
los casos de Bogotá, Madrid y Valencia, todas comparten un punto de partida
común: las tres son grandes ciudades que se han urbanizado fuertemente en los
últimos años. Bogotá quizá es la que ha sufrido un crecimiento más concentrado
en menos tiempo (unos diez años), pero las otras dos también han sufrido cambios
(piénsese que en Madrid hace pocas décadas no había rotondas).
En Bogotá, según nos expone Peñaranda en
el documenta, el problema es el enorme aumento de la circulación de
automóviles, lo cual redujo el espacio para los caminantes. Por ello, la agenda
se conformó adoptando el punto de vista de los peatones, en principio sujetos
menos favorecidos económicamente, frente a los ricos propietarios de
automóviles.
En Madrid, sin embargo, el problema que se trata de
afrontar es distinto, y de ahí que la conformación de la agenda también varía.
Como capital de un país hace tiempo desarrollado, el equilibrio entre
viandantes y vehículos de motor, en mayor o menor medida, ya se había
alcanzado. El problema era el enorme nivel de salida y entrada que se produce
en la ciudad (ciudades dormitorio, vacaiones, etc), lo que conformó fuertes
atascos. El entonces alcance de Madrid, Gallardón, conocido por su facilidad
para fomentar el uso de políticas públicas, llevó a cabo la elaboración del
proyecto de los túneles de la M30. Si bien al principio hubo cierta
oposición, se consiguió convencer a los más disgustados que a la larga esta
medida serviría para descongestionar un poco el tráfico de la ciudad. No parece
tanto un problema entre más o menos ricos.
Por su parte, recientemente en Valencia se ha
fomentado el alquiler de bicicletas para moverse por la ciudad (Valensbi). Allí
la preocupación era una mezcla entre atasco y contaminación medioambiental. Por
eso se propuso como alternativa un medio de transporte público que al mismo tiempo
disminuye el número de automóviles y que no emite contaminación.
¿Cuáles son las
posibilidades de largo plazo que se abrirían para líderes jóvenes en el campo
de la política pública local en relación con el caso que nos explica Enrique
Peñalosa?
Peñalosa habla del contexto de gran urbanización en
países de América Latina. Dicha situación no existe aún en Asia, por ejemplo,
pese a que el desarrollo industrial sea muy elevado. Propone, para un futuro
más sostenible, que los gobiernos adquieran todo el terreno alrededor de las
ciudades para viabilizar zonas adecuadas a la población.
De este modo, a partir de la tesis de Peñaranda, las
posibilidades que se abren a largo plazo para los líderes jóvenes serían pensar
en la igualdad entre todos los ciudadanos, estableciendo unas condiciones de
correcta urbanización para todos dado que los actos que se realicen en la
actualidad son los que determinarán los
próximos cincuenta años.
Evaluar para una ciudad de su elección las posibilidades -en probabilidades- de que una política como la explicada por Enrique Peñalosa en una ciudad de su elección:
Entre en la agenda: estudiando el caso de Casablanca, capital industrial y
económica de Marruecos, se observaría que se dan unos niveles de desigualdad muy
elevados que producen, por un lado, que las políticas de movilidad
existan, pero que sin embargo las infraestructuras que deberían facilitarlas sean deficientes. El
nivel de industrialización en Casablanca ha provocado que se produzcan grandes aglomeraciones
en la periferia. Por tanto la decisión de incluirla en la agenda será muy
complicada en tanto que hay una falta de conciencia política debido a la
pasividad de los sujetos afectados.
Se diseñe: sólo los sectores más críticos y defensores del medioambiente podrían lograr mediante presión política que este problema se incluyese en la agenda.
Se diseñe: sólo los sectores más críticos y defensores del medioambiente podrían lograr mediante presión política que este problema se incluyese en la agenda.
Encuentre dificultades
en la implementación: el alto porcentaje de
industrialización y por ende de urbanización puede dar lugar a
que surjan nuevos problemas tras su inclusión en la agenda.
Se evalúe: siempre debe tenerse en cuenta que los resultados, incluso ejecutándose el plan tal y como se había previsto, nunca cumplen con todas las expectativas. Debido a sus importantes dificultades de implementación, la evaluación probablemente se vuelva más negativa.